La Montaña palentina: un lugar cercano al paraiso: 2014

La subida al Espigüete empieza en el pequeño pero bonito y silencioso pueblo de Cardaño de Abajo, desde donde seguimos una pista que empieza un poco mas arriba del parque infantil del pueblo que nos llevará hasta el Collado de la Cruz Armada (1632 mts de altitud), ya en territorio leonés. El camino hasta el collado no tiene perdida, lo único que hay que hacer es seguir el amplio camino que transcurre a la par del Río Chico hasta que llega el primer desvío o curva porque no llega a ser desvío, en el que hay que separarse del Río Chico para adentrarse en un frondoso pinar. No hay que confundirse con desvíos anteriores que serian incorrectos. La salida del pinar, que ya está a 4,7 km de Cardaño de Abajo nos llevará por un tramo del GR-1 hasta el collado de la Cruz Armada apenas un kilómetro mas allá de la salida del pinar. En el Collado de la Cruz Armada tomamos un plátano para coger fuerza y continuamos. El camino que lleva hasta la base del Espigüete o comienzo de la famosa pedrera no tiene pérdida. Continuamos por el camino hasta que llegamos a un punto que marcan unos hitos donde hay que girarse a la izquierda y comenzar la Pedrera sur. La primera parte de la subida transcurre por un terreno amplio con brezos muy bajos y un poco mas arriba empezaría la zona de brezo con piedra en la que el camino desaparecería. Siempre habría un camino más marcado que el resto pero la confusión es fácil porque por la ladera existen infinidad de caminos. Lo recomendable es intentar ir por el camino mas marcado y más evidente, pero siempre con precaución a posibles resbalones. Continuamos por esta amplía y cansada pedrera y él terreno se va convirtiendo en una zona resbaladiza y muy pindia por las piedras sueltas y por la pendiente que va ganando. Siempre tendremos como referencia un collado donde acaba la pedrera sur y comienza una corta pero aérea y preciosa arista por la que llegaremos a la cumbre oeste y principal del Espigüete. Las vistas desde arriba son impresionante desde donde vemos tanto Asturias, como León y Cantabria, y en la lejanía: Galicia y Burgos.
Veremos importantes macizos como los tres de Picos de Europa, el macizo del Mampodre, las Ubiñas en la lejanía, los montes de Riaño y de León, todo Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, la Sierras del Brezo y de la Peña, la Sierra de la Demanda, Peña Amaya y en muchas ocasiones el Sistema Central. También la llanura de Tierra de Campos y en muchas ocasiones el Mar Cantábrico. Disfrutamos de unas agradables vistas, de una agradable comida y del privilegio de vivir, al igual que del de estar aquí arriba. Nos despedimos de esta gran cumbre de Fuentes Carrionas y de la cordillera Cantábrica y comenzamos a bajar. En la bajada hay que tener mucho cuidado por posibles resbalones que pueden tener graves consecuencias, pero si se baja con cuidado y con prudencia el descenso será muy agradable. Llegamos de nuevo a la base del Espigüete desde donde empezamos a subir y continuamos con la bajada por el camino que conduce a la izquierda por un amplio robledal hasta Cardaño de Abajo. Desde allí nos despedimos de esta montaña que siempre llevaré en el corazón y la dijimos que nos veríamos en otra ocasión. En estos momentos es cuando te das cuenta de lo bello que es vivir y de las experiencias bonitas y muy agradables que puedes realizar en la montaña. Ese día disfrutamos de una gran variedad de fauna destacando: Gorrión alpino, Corzo, Chova piquigualda...

Aquí van unas fotos de esta bella montaña:

Vistas del Espigüete al empezar la ruta

Lugar donde abandonamos al Río Chico

Vistas del Espigüete al salir del pinar

Camino que seguimos para dirigirnos al Collado de la Cruz Armada

Señas que nos indica a la salida del pinar la distancia que hemos recorrido

Collado de la Cruz Armada con el Espigüete detrás

Cara suroeste del Espigüete

La amplia y bonita pedrera sur

Curva en la que hay que desviarse para comenzar la Pedrera sur

Ya en la Cumbre... Hermosísimas vistas

Vistas de la Cumbre secundaria detrás de la cruz

Embalse de Camporredondo, Sierra del Brezo y demás paisajes palentinos

Vértice geodésico del Espigüete con la montaña Leonesa detrás

Localidad de Valverde de la Sierra y entorno

Todo el cordal de cumbres hasta la Curruquilla última cumbre a la derecha de la foto

Vistas desde le Vértice geodésico y la cruz del Espigüete

Pico Murcia y la Cerezuela desde la cumbre del Espigüete

Cima secundaria del Espigüete con el Curavacas detrás

Núcleo de Peña Prieta (Agujas de Cardaño, Mojón tres provincias, Peña prieta y Peña prieta sur...)

Núcleo occidental de los Picos de Europa

Cordal de cumbres desde el Collado de Arra hasta el Pico Lomas

Arista que une el collado con la cumbre principal del Espigüete

Sierra de la peña (Pico del Cueto, Pico del Fraile y Peña del Fraile)

Hoya Contina, Curruquilla, Curavacas, Pico del Hospital y Monte de las Huelgas. De izda a dcha

Descenso del collado hasta la pista que conduce hasta Cardaño de abajo (Pedrera sur)

Hito que marca el Collado que separa la cara sur de la cara norte

Vistas del collado desde la Pedrera sur

Foto que marca la pendiente de la Pedrera sur

Pedrera sur

Margaritas que sobreviven a climas extremos

Bisbita alpino, un ave de las alturas

Núcleo de cumbres alrededor del Pico Tejo

Última parte del descenso del Espigüete

La Pedrera sur desde la senda que conduce a Cardaño de Abajo

Montañas occidentales de León al atardecer

Bosque de robles que mantiene el frescor de la Montaña palentina

Corzo que apareció en el interior del bosque

Pastos para el ganado

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La subida al Monte de las Huelgas empieza justo detrás de la Iglesia de Vidrieros, donde tendrás que coger un camino que lleva a la derecha. Hay varias bifurcaciones en el camino, pero siempre hay que seguir el camino donde haya grandes hitos presentes sin desviarse.

Al salir del bosque, que no abandonamos desde el comienzo de la ruta, se continúa por un camino marcado hasta el refugio, donde el camino ya no es tan evidente y continuamos entre brezos y pastizales hasta que llegamos al collado que separa las Lagunillas del Monte de las Huelgas. Antes de llegar a ese collado nos habremos ido desviando hacia la izquierda hasta encarar el último tramo de ascensión que nos dejará en la cumbre.

Las vistas de toda la Montaña palentina son fabulosas, sobre todo en un día claro; pero no vendrá mal el que se nuble para evitar el constante sol que dará durante todo el recorrido, aunque el primer trozo hasta el refugio sea por un robledal.

Espero que os sirva la información y el reportaje: