Esta entrada es una forma de agradecer a los organizadores esa mañana, cuánto nos enseñaron y, sobre todo, de enseñar a los que lo desconocen, una pequeña parte de otra de las riquezas poco conocidas de la Montaña Palentina: sus aves.
Conozcamos algunas de ellas, pues.
En esto consiste anillar: estudiar, identificar, medir, pesar. En este caso, vemos un mosquitero común.
Un carbonero palustre atrapado en las redes japonesas que se utilizan para capturar, causando el menor daño posible, a las aves.
Un mosquitero ibérico
Un mosquitero ibérico.
Un carbonero palustre.
Analizando las alas y las plumas de un zorzal común.
El zorzal común de nuevo.
A punto de soltar al zorzal común y otrogarle de nuevo la libertad.
Mosquitero común.
Recogiendo un zorzal de las redes.
Midiendo las alas de un zorzal. La imprescindible guía de aves, siempre presente.
A punto de liberar al carbonero palustre.
Un chochín. Posando para los fotógrafos y aficionados.
Curruca capirotada.
El ave, en las manos del anillador, siempre resulta tratada con mimo, aunque a veces no lo parezca.
Ruiseñor común.
Ruiseñor común.
Midiendo las alas y analizando el plumaje de un chochín.
Un carbonero palustre.
Un petirrojo juvenil.
Estudiando las alas y el plumaje de un petirrojo juvenil.
Las alas y plumas del carbonero común.
A punto de liberar al carbonero común.
Sobre las rocas, un colirrojo tizón. No llegó a caer en las redes.
GRACIAS POR SEGUIR ESTE BLOG
Didáctica e instructiva mañana de anillamiento la que habéis tenido.
ResponderEliminarY fiel reflejo de la misma, la crónica que compartes, con bonitas fotos de las capturas para el anillamiento.
Un saludo de 'Ojolince y Sra.'
Muchas gracias y un saludo.
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